El Ateneo de Madrid fue fundado en 1835 y se ubicó en su primera época en un palacete de la calle Prado c/v San Agustín. En 1882 se encargó a Enrique Fort y Luis de Landecho el proyecto para construir la nueva sede. Es un edificio entre medianerías con una planta irregular formada por dos cuerpos, el más cercano a la calle, de desarrollo muy alargado, es una zona de paso intermedia entre la fachada y el segundo cuerpo. En este último se encuentran las distintas dependencias con una distribución que repite el programa de otras construcciones culturales de la época.
En la planta baja y principal situaron la Cátedra, la Biblioteca, las salas de lectura y conversación y las galerías. Arturo Mélida utilizó el estilo neogriego para la decoración del interior y del salón de actos. Tiene una fachada de piedra muy estrecha, que no refleja la extensión interna, compuesta con un lenguaje ecléctico en donde mezcla distintos elementos artísticos.