Julio Gilardi perteneció a una familia de fotógrafos de origen italiano. Procedente de Sevilla, llegó a Santander y se instaló en la calle Becedo
hacia 1868, ejerciendo con él su hijo Alejandro, firmando en sus fotografías con el nombre “Los Italianos”. “Los Italianos” crearon una importante industria de fotografía, que llegó a tener hasta 18 empleados en los momentos de mayor actividad, con sucursales en Santoña y Ribadesella. El estudio fue en su época uno de los mayores y mejor instalados del norte de España y se mantuvo en funcionamiento hasta la muerte de Alejandro Gilardi.
El gabinete fotográfico de “Los Italianos” se denominó en un principio “Luz y Arte, La Gran Fotografía de Los Italianos” y acaparó la clientela
más pudiente de la época (Duque de Santo Mauro, Duquesa de Santoña, Marqués de Torrecilla, Marqués de Viana...). Retrataron a la Familia Real en sus estancias estivales en el Palacio de la Magdalena, llegando a ser nombrados fotógrafos de la Casa Real.
Comentario extraído del libro "Guía de Recursos EDUCATIVOS: La fotografía también escribe la historia" de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria