Tras dieciocho meses ocupando la ciudad, el 5 de julio de 1813, las tropas del mariscal Suchet abandonaron Valencia arruinando todas sus defensas y dejándola sin ningún punto fortificado. Dejó en la región el castillo de Denia, con 120 hombres; el de Murviebro (Sagunto) con 1.200 hombres al mando del general Rouelle y con víveres para un año; Peñíscola, con 500 hombres al mando de Bardout; el castillo de Morella, con 120 hombres mandados por Boisonade; y Tortosa con 4.500 hombres al mando del general Robert.