Descripción
Titulo:
Miguel Hernández
Fecha:
2013
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ Vallehermoso, 96
Distrito:Chamberí.
Colocada en el año 2013
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito:Chamberí.
Colocada en el año 2013
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sign
Palabras Clave:
Comentario
Aquí vivió de 1935 a 1936 el poeta oriolano MIGUEL HERNÁNDEZ y aquí gestó su poemario "El rayo que no cesa".
Miguel Hernández tuvo diferentes residencias en Madrid debido a sus continuas dificultades económicas. Había llegado a la capital en 1931 queriendo abrirse un hueco como autor dramático, pero fracasó y tuvo que regresar a su pueblo natal. Dos años más tarde, tras la publicación de su libro “Perito en lunas”, lo volvió a intentar con más éxito ya que encontró un trabajo como colaborador de las Misiones Pedagógicas. Poco después, José María Cossío le contrata como secretario y redactor de la enciclopedia “Los toros”, colabora con la Revista de Occidente y conoce a los más significativos poetas de la Generación del 27, haciéndose especialmente amigo de Vicente Aleixandre y de Pablo Neruda. En ese tiempo mantiene una apasionada relación con la pintora Maruja Mallo a la que dedicará muchos sonetos de su libro “El rayo que no cesa”: eran los años previos a la Guerra Civil, cuando vivía en esta casa.
El poeta había nacido en Orihuela (Alicante) en 1910. Hijo de un criador de ganado caprino, fue pastor de cabras en su infancia y primera juventud. Sin embargo, su inteligencia natural y talento, su don para la poesía, deslumbró a sus maestros que le orientaron hacia un aprendizaje más sistemático, algo que no podrá hacer por oposición paterna. Sin embargo, aquel pastor leía con fervor y constancia a los clásicos españoles: Cervantes, Lope, Calderón, Garcilaso, Góngora…
En 1931, como se apuntaba más arriba, viaja por primera vez a Madrid y comienza a colaborar con revistas poéticas. En 1933 publica “Perito en lunas”, más tarde, en 1936, “El rayo que no cesa”. En plena guerra se alista en el ejército republicano, en el célebre Quinto Regimiento. El 9 de marzo de 1937, logra un breve permiso para casarse con Josefina Manresa, la madre de sus hijos, en Orihuela. Durante la guerra se suceden temporadas en el frente, lecturas de poemas para animar a las tropas, asistencia al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, celebrado en Madrid y Valencia, y un viaje a la Unión Soviética.
Al finalizar la contienda, intenta exilarse en Portugal, pero es detenido por la policía de Salazar y deportado a España. Estando en prisión escribe las célebres “Nanas de la cebolla”. Tras visitar distintas cárceles, muere en la enfermería de la prisión alicantina el 28 de marzo de 1942. Su amigo, el poeta Vicente Aleixandre, lo describió así:
Tus grandes ojos azules
abiertos se quedaron bajo el vacío ignorante,
cielo de losa oscura,
masa total que lenta desciende y te aboveda,
cuerpo tú solo, inmenso,
único hoy en la Tierra,
que contigo apretado por los soles escapa.
Miguel Hernández tuvo diferentes residencias en Madrid debido a sus continuas dificultades económicas. Había llegado a la capital en 1931 queriendo abrirse un hueco como autor dramático, pero fracasó y tuvo que regresar a su pueblo natal. Dos años más tarde, tras la publicación de su libro “Perito en lunas”, lo volvió a intentar con más éxito ya que encontró un trabajo como colaborador de las Misiones Pedagógicas. Poco después, José María Cossío le contrata como secretario y redactor de la enciclopedia “Los toros”, colabora con la Revista de Occidente y conoce a los más significativos poetas de la Generación del 27, haciéndose especialmente amigo de Vicente Aleixandre y de Pablo Neruda. En ese tiempo mantiene una apasionada relación con la pintora Maruja Mallo a la que dedicará muchos sonetos de su libro “El rayo que no cesa”: eran los años previos a la Guerra Civil, cuando vivía en esta casa.
El poeta había nacido en Orihuela (Alicante) en 1910. Hijo de un criador de ganado caprino, fue pastor de cabras en su infancia y primera juventud. Sin embargo, su inteligencia natural y talento, su don para la poesía, deslumbró a sus maestros que le orientaron hacia un aprendizaje más sistemático, algo que no podrá hacer por oposición paterna. Sin embargo, aquel pastor leía con fervor y constancia a los clásicos españoles: Cervantes, Lope, Calderón, Garcilaso, Góngora…
En 1931, como se apuntaba más arriba, viaja por primera vez a Madrid y comienza a colaborar con revistas poéticas. En 1933 publica “Perito en lunas”, más tarde, en 1936, “El rayo que no cesa”. En plena guerra se alista en el ejército republicano, en el célebre Quinto Regimiento. El 9 de marzo de 1937, logra un breve permiso para casarse con Josefina Manresa, la madre de sus hijos, en Orihuela. Durante la guerra se suceden temporadas en el frente, lecturas de poemas para animar a las tropas, asistencia al II Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, celebrado en Madrid y Valencia, y un viaje a la Unión Soviética.
Al finalizar la contienda, intenta exilarse en Portugal, pero es detenido por la policía de Salazar y deportado a España. Estando en prisión escribe las célebres “Nanas de la cebolla”. Tras visitar distintas cárceles, muere en la enfermería de la prisión alicantina el 28 de marzo de 1942. Su amigo, el poeta Vicente Aleixandre, lo describió así:
Tus grandes ojos azules
abiertos se quedaron bajo el vacío ignorante,
cielo de losa oscura,
masa total que lenta desciende y te aboveda,
cuerpo tú solo, inmenso,
único hoy en la Tierra,
que contigo apretado por los soles escapa.
Mapa
Opiniones
