Patrimonio urbano
Eurico
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Descripción
Titulo:
Eurico
Fecha:
Entre 1 de Enero de 1750 y 31 de Diciembre de 1750
Descripcion:
Pétreo (caliza y granito)
Altura: 2,85 x Anchura: 1,20 x Fondo: 1,10 m.
Plaza de Oriente

Figura completa y colosal del rey visigodo, con cetro en la mano derecha y escudo con el relieve en perfil de su mujer, sujeto por la izquierda. Está situada sobre una basa cuadrada del mismo material en la que se indica con inscripción incisa pintada de negro: “EURICO / Mº Aº. DE 484”.
Tipo:
Escultura
Signatura:
s/sig
Núm Inventario:
s/n

Comentario
Serie concebida por el fraile benedictino Padre Sarmiento entre 1750 y 1753 para la decoración exterior del Palacio Real y concretamente de la balaustrada corrida superior, atendiendo a los proyectos de Juvarra y Sacchetti. Fueron esculpidas ciento catorce estatuas, bajo la dirección de los escultores de S.M. Juan Domingo Olivieri y Felipe de Castro, que se llegaron a colocar total o parcialmente, pues durante el reinado de Carlos III el arquitecto mayor Francisco Sabatini llevo a cabo su desmontaje y almacenamiento en el Palacio.

En 1842 fueron restauradas por Francisco Elías y José Tomás distribuyéndose por diferentes lugares, como la plaza de Oriente (cuarenta), el Parque del Retiro (trece), el Museo del Ejército y otras localidades como Aranjuez, Toledo, Burgos, Logroño y Vitoria.

En este caso, la estatua pertenece a la serie del Palacio Real, instalada en la plaza de Oriente en un principio en círculo, alrededor de la estatua de Felipe IV, si bien en 1941 se trasladaron a su actual ubicación. Como en las demás series, este grupo no responde a ningún criterio lógico, pues se mezclan en él dinastías, reinos españoles y épocas sin orden

Eurico, rey visigodo, hijo de Teodorico I y sucesor de su hermano Teodorico II, a quién asesinó, está considerado el verdadero fundador del estado visigótico. Ocupó el trono entre 466 y 484 y aprovechó la ruina total del Imperio Romano para extender sus dominios por las Galias e Hispania, llegándolas a conquistar casi en su totalidad.

A él se debe la realización de la primera compilación escrita del derecho visigodo, llamada, por tal razón, Código de Eurico. Su muerte le impidió su plan de restaurar en occidente la romanidad, siendo sucedido por Alarico II.
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