En Nuremberg, Anton Koberger trabajó como impresor, editor y librero desde 1470 y su empresa, con 24 prensas y más de 100 operarios, fue una de las más emprendedoras del siglo, llegando a alcanzar tiradas de 1.500 ejemplares, número extraordinario para la época. Además de su obra más famosa, el Liber Chronicarum, la Biblioteca Histórica conserva las Epístolas Familiares del Papa Pío II en edición del 17 de mayo de 1496, en la que se incluyen otras cartas de Poggius Florentinus y una obrita del humanista italiano Leonardo Bruno Aretino, traducción al latín de un cuento de Boccaccio.
Comentario extraído del Catálogo de incunables y obras del Siglo XVI de la Biblioteca Histórica Municipal.