La casa H. Pidoux, de gran solera en la capital, donde llevaba presente treinta años, se traslada a un nuevo local en el número 7 de la recién inaugurada avenida del Conde de Peñalver; es decir, en el primer tramo de la Gran Vía, correspondiendo al actual número 20, pues la avenida del Conde de Peñalver comenzaba su numeración en la Red de San Luis.