La casa FIAT contaba con un concesionario en la calle de moda de la capital, la Gran Vía, en un local situado en el número 19 de primer tramo de la misma, conocido entonces como la avenida del Conde de Peñalver (correspondiente a la actual Gran Vía 8, pues la numeración de esta calle comenzaba en la Red de San Luis). En la tienda se podían adquirir modelos como este FIAT 521, anunciado en la revista Estampa como "el complemento de un delicioso veraneo".