La adoración popular por la Virgen del Puerto hizo que a comienzos de septiembre se creara una romería. Ya en el siglo XIX era conocida popularmente como la Melonera, por los puestos de ventas de melones y sandías que se solían instalar en las cercanías a la ermita. Tras la procesión religiosa se celebraba una verbena con los melones y sandías de los puestos cercanos.