Foto dela donante el día de su boda antes de salir hacia la iglesia. Cuenta Pilar que sólo la tela del traje costó 350 pesetas y que no se celebró el baile habitual por el fallecimiento reciente de un familiar del novio. Nos cuenta además que era un traje especialmente atrevido ya que las mangas no llegaban al codo, y se podían quitar.