Una de las más brillantes actrices del primer tercio del siglo XX en España, comienza su carrera al incorporarse a la Compañía de María A. Tubau. Debutó con en Barcelona bajo las órdenes de Isidoro Valero. Instalada posteriormente en Madrid, estrena obras como Thermidor, París, fin de siglo o Serafina, la devota. Entre 1893 y 1896 actúa de forma asidua en el Teatro Lara de Madrid al que seguiría el Teatro de la Comedia. En 1906 fundaba su propia compañía junto a Enrique Borrás y luego con Emilio Thuillier. Destacó sobre todo por sus interpretaciones de las obras de Jacinto Benavente y de los hermanos Álvarez Quintero. Coetánea de María Guerrero, entre las dos actrices se desarrolló una fuerte rivalidad.