Pertenece a la serie de dibujos que el artista plástico Leo Vicent realizó para su amigo Gabino Domingo de la Freiduría de Gallinejas Embajadores, enmarcados y expuestos en el local.
Representación de un grupo de personas con aspecto elegante y bien trajeadas, consumiendo unos bocadillos de gallinejas. Las gallinejerías en su mayor parte eran puestos callejeros localizados en los barrios obreros y suburbios de Madrid teniendo fama de ser comida para pobres. Aunque Gabino cuenta que existía un local muy afamado en la calle de Arganzuela, dónde Ramona la gallinejera atendía a una clientela muy selecta formada por cantantes de la copla, artistas de varietés y gente del mundo del toreo.