En 1893 la Sociedad Arana, Unibaso y Cía. solicita al Ayuntamiento licencia para construir un edificio destinado a frontón reglamentario para el "juego de pelota moderno", con un ancho de cancha de 11 m y una longitud de 67 m. Los tres pisos del edificio con fachada a Marqués de Riscal están destinados a vestíbulo principal y salones de descanso, despachos de administración, contadurías y taquilla, habitación para el conserje y cajas de escalera independientes para palcos y plateas, sillas y gradas, mientras que en los tres pisos del cuerpo posterior se disponen otras dos cajas de escaleras y las áreas de servicio.
Entre ambos pabellones se desarrolla un graderío de estilo neomudéjar en el que destaca el interesante trabajo en hierro de las galerías, aunque la fachada a la calle sigue en cambio el estilo ecléctico de inspiración Segundo Imperio recurrente en la obra de Rucoba.
La fachada a la C/Marqués de Riscal, 7 de estilo ecléctico es el único elemento visible en la actualidad desde el exterior del mismo. El edificio tiene planta elíptica y en el interior sorprenden la fachada curva lateral de estilo neomudéjar, sus columnas de fundición y las vigas curvadas de apoyo al graderío que garantizaban la visibilidad de la cancha desde cualquier ángulo.
Después de años de abandono, ha finalizado la primera fase de rehabilitación del edificio que ha permitido recuperar su fachada principal.El pasado Abril se levantó la lona que cubría la Frontón Beti-Jai . Más de un año de obras han sido necesarios para culminar la primera fase de rehabilitación