Julián Hernández, el padre de Carolina, con su hermana mayor, Maruja, diez años mayor que él. Están en las Escuelas. Su maestro era don Laureano. Julián hacía novillos para irse a cazar pájaros. Su hermano Juan le ayudaba a hacer los deberes a cambio de que le dieran calor en la cama. Toñi, la mujer de Julián, dice que su marido era «un espíritu libre».