Es un instrumento de viento-madera. Por poseer una caña o lengüeta (que es la porción de madera ubicada en la boquilla que le da el sonido al instrumento) más pequeña que muchos de los otros saxofones exige una mayor presión de aire para que vibre y por lo tanto para que suene, y exige también un mayor control de la embocadura ya que un pequeño cambio produce una variación de afinación y sonido. Uno de los primeros exponentes en popularizar el saxofón soprano fue el músico de jazz Sidney Bechet (1897-1959, contemporáneo de Louis Armstrong), pero en sus comienzos no fue uno de los ejemplares más cotizados por los instrumentistas. Es bastante utilizado en la música jazz.