Patrimonio urbano
Plaza Mayor
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Descripción
Titulo:
Plaza Mayor
Fecha:
Entre 1 de Enero de 1617 y 31 de Diciembre de 1617
Descripcion:
Plaza Mayor s/n
Tipo:
Espacios urbanos
Signatura:
s/sig
Núm Inventario:
s/n

Comentario
La plaza Mayor, el lugar más emblemático de la capital, tuvo su origen en la antigua plaza del Arrabal, situada extramuros del recinto medieval, que constituyó uno de los principales focos comerciales del primitivo Madrid. Esa plaza tuvo forma irregular debido a su crecimiento espontáneo, por lo que fue objeto de varios proyectos de regularización. Al ser elegida Madrid como capital, se vio la necesidad de crear una auténtica plaza Mayor, y Felipe II encargó el diseño a su arquitecto Juan de Herrera. El primer edificio de esa nueva plaza fue la Casa de la Panadería que se inició en 1590. Ha sufrido tres grandes incendios a lo largo de su historia, en 1631, 1672 y 1790, que obligaron a reconstrucciones parciales o totales.

La plaza Mayor madrileña, a diferencia de otras plazas europeas barrocas de matiz aristocrático o religioso, tuvo desde el principio un carácter netamente municipal y popular, dada la clase social de sus inquilinos. Además, los balcones de sus edificios estaban destinados a presenciar los espectáculos públicos que allí se daban (toros, cañas, autos de fe, etc.). El uso de estos balcones no era exclusivo de los inquilinos, sino que tenían una servidumbre que obligaba a cederlos para su distribución por la Mayordomía Real por riguroso turno de jerarquía y etiqueta, o bien para ser vendidos como localidades por el Consejo. En 1608 se encargó a Francisco de Mora un proyecto para "cuadrar la plaza" que no llegó a realizarse. El proyecto definitivo se debe a su sobrino, el arquitecto Juan Gómez de Mora, quien recibió el encargo oficial el 13 de septiembre de 1617.

Gómez de Mora respetó la Casa de la Panadería, ya construida, modificando sólo la planta baja, y la dejó en el centro del lado mayor del rectángulo de la plaza, cuyas dimensiones son 120 x 94 metros o lo que es lo mismo, 434 x 334 pies castellanos. La proporción fue la que se consideró adecuada para los espectáculos públicos y se aproxima a la que Vitrubio aconsejó para el atrio romano. Originalmente, las casas tenían 6 plantas (75 pies de altura), incluidos los bajos porticados y adintelados. Tenían estructura de madera, sótanos abovedados y fachadas de ladrillo rojo visto a las que se abrían balcones; los tejados fueron de plomo pero después del incendio de 1631 se sustituyeron por teja árabe. Frente a la Casa de la Panadería, que quedaba más baja que el resto de las construcciones, se levantó la Casa de la Carnicería.

La plaza disponía de nueve entradas, tres bajo arcos y otras seis a través de calles descubiertas, siendo por tanto un espacio abierto a su entorno. Las calles adyacentes se ordenaron siguiendo las mismas normas que la plaza, de manera que su regularidad se prolongó a la trama urbana y al caserío circundante. Para la nivelación del pavimento hubo que realizar grandes movimientos de tierras, quedando así un gran desnivel hacia la Cava de San Miguel, en donde se construyeron los muros de fachada en forma de talud para que sirvieran de contrafuertes. Con objeto de salvar este desnivel, Gómez de Mora proyectó la calle de la Escalerilla de Piedra y el Arco de Cuchilleros. El incendio de 1631 arrasó la zona que va desde el Arco Imperial a la calle de Toledo y sirvió de motivo para que se sustituyesen las cubiertas de plomo por otras de teja. El segundo incendio, en 1672, destruyó la Casa de la Panadería. El último de los incendios, ocurrido en 1790, fue el origen de la reforma total llevada a cabo por Juan de Villanueva, que modificó el sentido abierto que había tenido y la concibió como plaza cerrada y simétrica, siguiendo modelos clásicos europeos. Las calles quedaron cerradas mediante arcos. En las fachadas se uniformó la altura de los pisos con las de la Casa de la Panadería, rebajándose dos plantas respecto a las primitivas y las mismas normas se aplicaron a las calles adyacentes. La magnitud del incendio, en el que se destruyó un tercio de la plaza, obligó a replantear la sustitución de la madera y otros materiales combustibles en la estructura de los edificios. Villanueva dictó entonces unas normas específicas y elaboró un diseño por el que debían regirse las construcciones de los edificios de la plaza Mayor y del Portal de Cofreros. La reconstrucción empezó inmediatamente. El arquitecto municipal, Juan José Sánchez Pescador, dio el diseño para unificar la construcción de todos los edificios de la plaza, en 1839, siguiendo las directrices marcadas por Villanueva. Hasta 1854 no se terminó la reconstrucción de todo el perímetro de la plaza. En 1848 perdió la función de lugar de espectáculos con que fue concebida la plaza, al remodelar el espacio central y convertirlo en un jardín a la francesa presidido por la estatua de Felipe III, que había sido esculpida por Juan de Bolonia y Pietro Tacca, en 1616.
Entre 1967 y 1969 se construyó un aparcamiento subterráneo que obligó a subir el nivel del pavimento y se realizó el adoquinado actual, desapareciendo el jardín anterior.
Opiniones