Patrimonio urbano
Motín de Esquilache
Tu nota: Nota media: 2.9/5 Votaciones: 550
Comparte:   
Descripción
Titulo:
Motín de Esquilache
Fecha:
1990
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Plaza de Antón Martín
Distrito: Centro
Colocada en el año 1990
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig

Comentario
En esta plaza dio comienzo el MOTÍN DE ESQUILACHE el 23 de marzo de 1766 DOMINGO DE RAMOS

El ministro Leopoldo de Gregorio, Marqués de Esquilache entró en Madrid con Carlos III con el fin de modernizar el país y europeizar las costumbres. Comenzó liberalizando el comercio de cereales, que provocó una subida generalizada de todos los productos, luego inició la mejora y ornamentación de nuestra capital. Para controlar la seguridad ciudadana publicó un Bando que decía: "Ninguna persona de cualquier calidad, condición y estado que sea, pueda usar en ningún paraje, sitio o arrabal de esta Corte y reales sitios ni en sus paseos o campos fuera de su cerca el citado traje de capa larga y sombrero redondo para el embozo; pues quiero y mando que toda la gente civil y de alguna clase, en que se entiende, todos los que viven de sus rentas o haciendas o de salarios de sus empleos o ejercicios honoríficos y otros semejantes y sus domésticos y criados que no traigan librea de las que usan, usen precisamente de capa corta (que al menos les falte una cuarta para llegar al suelo) o de redigot o de peluquín o pelo propio o sombrero de tres picos, de forma que de ningún modo vayan embozados ni oculten el rostro; y por lo que se refiere a los menestrales y a todos los demás del pueblo (que no puedan vestirse de militar), aunque usen de la capa sea precisamente con sombrero de tres picos o montera de las permitidas al pueblo ínfimo y más pobre o mendigo, bajo la pena por primera vez de seis ducados y doce días de cárcel, por la segunda doce ducados o veinticuatro días de cárcel.."

Entre las 4 y las 5 de la tarde de aquel día dos embozados paseaban en la Plaza de Antón Martín frente al Cuartel de Inválidos. De la Puerta del cuartel un soldado le preguntó porque no cundía la orden, a lo que el embozado contestó que no le daba la gana. Se enfrentaron y a un toque de silbido empezaron aparecer embozados con estoques, según se habían organizado en una taberna de la calle Amor de Dios. En esto el calesero Bernardo se subió en la Fuente de la fama y dijo “¡Viva el rey!, ¡Viva España!, ¡Muera Esquilache!” Y aquí empezó esa jornada de bruscos sucesos e importantes consecuencias.
Mapa
Opiniones