Descripción
Titulo:
Ramón Gómez de la Serna
Fecha:
1990
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ Velázquez, 6
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1990
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Salamanca
Colocada en el año 1990
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
Aquí se levantaba el torreón literario donde RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA instaló su mundo mágico de 1922 a 1936.
En la Calle de Velázquez, se levantaba el edificio con un pequeño torreón de esquina, donde Ramón Gómez de la Serna encontró lugar para su estudio literario, un mundo mágico donde literatura, fantasía y vanguardia se medían a partes iguales.
En el estuvo con todos sus cachivaches queridos germen del famoso “Despacho de Ramón” que hoy se conserva en el Museo Municipal y que culminó con los objetos que añadió en Buenos Aires. En él estaba su tarro de las ideas, sus miles de bolas, sus objetos inútiles que traía del Rastro. Sentada en el diván una maniquí de mujer hecho de cera sonriente “es mi única compañera constante. Representa a mi lado el papel de la admiradora desconocida… Es una compañera ideal, deliciosa.”
Vivió en esta casa desde 1922 hasta 1936, desde el torreón interpretó Madrid de forma admirable e ingeniosa. Eran los tiempos de la tertulia de Pombo, del liderazgo de su inventiva.
Escritor de las esencias y los disfrutes de Madrid, Ramón la hizo retratos psicológicos, estéticos, deslumbrantes como “El Rastro”, “Goya o La ribera del Manzanares”, “Toda la historia de la Plaza Mayor”, “Elucidario de Madrid” o “Nostalgias de Madrid”.
Inventor de la greguería, definida por él mismo como “una forma de apariencia matemática (...) entre la realidad y la ilusión (...) es poesía, arrebatadora loca poesía”, Ramón Gómez de la Sena abandonó este lugar ante el estallido de la Guerra Civil, en 1936, cuando partió rumbo del exilio abandonando su ciudad, a la que tanto amaba. Murió en Buenos Aires el 12 de Enero de 1963, volviendo a su Madrid para reposar aquí eternamente en la Sacramental de San justo, junto a Larra con el que mantendrá un dialogo sin final
En la Calle de Velázquez, se levantaba el edificio con un pequeño torreón de esquina, donde Ramón Gómez de la Serna encontró lugar para su estudio literario, un mundo mágico donde literatura, fantasía y vanguardia se medían a partes iguales.
En el estuvo con todos sus cachivaches queridos germen del famoso “Despacho de Ramón” que hoy se conserva en el Museo Municipal y que culminó con los objetos que añadió en Buenos Aires. En él estaba su tarro de las ideas, sus miles de bolas, sus objetos inútiles que traía del Rastro. Sentada en el diván una maniquí de mujer hecho de cera sonriente “es mi única compañera constante. Representa a mi lado el papel de la admiradora desconocida… Es una compañera ideal, deliciosa.”
Vivió en esta casa desde 1922 hasta 1936, desde el torreón interpretó Madrid de forma admirable e ingeniosa. Eran los tiempos de la tertulia de Pombo, del liderazgo de su inventiva.
Escritor de las esencias y los disfrutes de Madrid, Ramón la hizo retratos psicológicos, estéticos, deslumbrantes como “El Rastro”, “Goya o La ribera del Manzanares”, “Toda la historia de la Plaza Mayor”, “Elucidario de Madrid” o “Nostalgias de Madrid”.
Inventor de la greguería, definida por él mismo como “una forma de apariencia matemática (...) entre la realidad y la ilusión (...) es poesía, arrebatadora loca poesía”, Ramón Gómez de la Sena abandonó este lugar ante el estallido de la Guerra Civil, en 1936, cuando partió rumbo del exilio abandonando su ciudad, a la que tanto amaba. Murió en Buenos Aires el 12 de Enero de 1963, volviendo a su Madrid para reposar aquí eternamente en la Sacramental de San justo, junto a Larra con el que mantendrá un dialogo sin final
Mapa
Opiniones
