Descripción
Titulo:
Pedro de Ribera
Fecha:
1991
Lugar:
Madrid
Descripcion:
C/ Embajadores, 26
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito: Centro
Colocada en el año 1991
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sig
Palabras Clave:
Comentario
Este edificio fue propiedad y residencia del arquitecto y Mestro Mayor del Ayuntamiento PEDRO DE RIVERA, autor del Puente de Toledo, del Cuartel del Conde Duque y del Museo Municipal. 1681-1742
Esta casa es la misma vivienda, compuesta de ladrillo con zócalo de piedra berroqueña, en la que residió el arquitecto Pedro de Ribera (1681 – 1742). Desde 1720 hasta 1798 fue de su propiedad. La compró, de forma encubierta, y fue cedida a Juan José Cayetano de Ribera, hijo suyo y de la que había sido su esposa, Juana de Urzola. Cuando su hijo se hizo monje, la propiedad volvió nuevamente a su padre, el arquitecto Ribera, a cambio de una pensión vitalicia de 3,50 reales. A la muerte de Pedro de Ribera en 1742 la casa pasó a su segunda esposa, Francisca Vallejo, y a los hijos que tuvo con él: Alfonso y Francisco. En 1774 la heredaron sus nietos Pedro Manuel, Pedro Francisco y Miguel de Ribera y Adán, que la venden, en dos partes, a Francisco Villasante en 1795 y 1797, respectivamente.
En 1750, el encargado de la revisión de las características del inmueble para realizar la Visita General, de ese año y del siguiente, encuentra “una casa de fábrica moderna, distribuida en cuarto bajo, principal y segundo a estilo de la Corte”, que es como corresponde a todas las Composiciones de Aposento. Tiene 7.708 pies cuadrados.
Sabemos que la casa tenía fuente propia y que la Junta de Fuentes le había concedido “medio cuartillo de agua” del Bajo Abroñigal el 1 de abril de 1734. Tenía sótano y buhardillas, cochera, cuadras y patio.
La Empresa Municipal de la Vivienda data la antigüedad de la construcción entre 1657 y 1750.
Esta casa es la misma vivienda, compuesta de ladrillo con zócalo de piedra berroqueña, en la que residió el arquitecto Pedro de Ribera (1681 – 1742). Desde 1720 hasta 1798 fue de su propiedad. La compró, de forma encubierta, y fue cedida a Juan José Cayetano de Ribera, hijo suyo y de la que había sido su esposa, Juana de Urzola. Cuando su hijo se hizo monje, la propiedad volvió nuevamente a su padre, el arquitecto Ribera, a cambio de una pensión vitalicia de 3,50 reales. A la muerte de Pedro de Ribera en 1742 la casa pasó a su segunda esposa, Francisca Vallejo, y a los hijos que tuvo con él: Alfonso y Francisco. En 1774 la heredaron sus nietos Pedro Manuel, Pedro Francisco y Miguel de Ribera y Adán, que la venden, en dos partes, a Francisco Villasante en 1795 y 1797, respectivamente.
En 1750, el encargado de la revisión de las características del inmueble para realizar la Visita General, de ese año y del siguiente, encuentra “una casa de fábrica moderna, distribuida en cuarto bajo, principal y segundo a estilo de la Corte”, que es como corresponde a todas las Composiciones de Aposento. Tiene 7.708 pies cuadrados.
Sabemos que la casa tenía fuente propia y que la Junta de Fuentes le había concedido “medio cuartillo de agua” del Bajo Abroñigal el 1 de abril de 1734. Tenía sótano y buhardillas, cochera, cuadras y patio.
La Empresa Municipal de la Vivienda data la antigüedad de la construcción entre 1657 y 1750.
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