En esta casa vivió el escritor ENRIQUE JARDIEL PONCELA desde 1939 hasta su muerte en 1952.
El escritor, novelista, autor dramático y gran maestro del humor que fue Enrique Jardiel Poncela nació en Madrid, en 1901, en la calle Augusto Figueroa, pero vivió en esta casa desde 1939 hasta su muerte, en 1952.
Muchas de las obras que le hicieron famoso, y por las que hoy es recordado, se escribieron en esta vivienda como “Eloísa está debajo de un almendro”, “Los ladrones somos gente honrada” o “Los habitantes de la casa deshabitada”, por citar tres comedias que aún se reponen con éxito.
La presencia en los cafés madrileños de Jardiel Poncela es ya habitual desde 1919, año en el que comienza sus primeras colaboraciones periodísticas y a ser uno de los referentes del nuevo humorismo literario español. En 1929 publicó su primera novela, “Amor se escribe sin hache”, con la que inició una serie de narraciones, donde se entremezclan el humor y el erotismo. Por lo general, la producción literaria de Jardiel es ingente tanto en la narrativa larga como en la breve, en el teatro, el ensayo, los guiones cinematográficos o los artículos periodísticos. Ningún asunto de la vida humana dejó de ser tocado por este maestro del absurdo, del ingenio y de la mordacidad, que hoy divierte a sus lectores de igual modo que en sus años gloriosos en los que defendía que “la juventud es un defecto que se corrige con los años” o afirmaba que “los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian de programa.”
Su compañero de generación, César González Ruano, le despidió con estas palabras:
«Agotado y casi eclipsado, disminuido por un bosque de espaldas, cuando mejor indiferentes, Enrique Jardiel Poncela entra hoy por derecho propio en la Plaza Mayor del Recuerdo, ocupando con su mínimo volumen el caballo ecuestre de la estatua que le corresponde en la historia de nuestra literatura contemporánea como el humorista más completo que nuestro siglo XX ha dado.»