Decreto de 22/04/1811. Abolición de la tortura y de los apremios, y prohibición de otras prácticas aflictivas.
Fecha:
1811
Lugar:
Cádiz
Descripcion:
Contenido en:
Colección de los decretos y órdenes que han expedido las Cortes generales y extraordinarias desde su instalación en 24 de Setiembre de 1810 hasta [14 de Septiembre de 1813] : mandada publicar de órden de las mismas-- Cádiz : [s.n.], 1811-1813 (Imp. Real
4 v. ; 8ª marquilla (21 cm)
El 22 de abril de 1811 las Cortes de Cádiz aprobaban por unanimidad un decreto aboliendo la tortura y las prácticas de afligir y molestar a los reos conocidas apremios "sin que ningún juez, tribunal ni juzgado, por privilegiado que sea, pueda mandar ni imponer la tortura, ni usar de los insinuados apremios bajo responsabilidad y la pena [...] de ser destituidos".
Una vez vencido Napoleon y vuelto al poder Fernando VII el Rey por medio de un decreto dictado el 4 de mayo de 1814 dejó nulas y sin efecto la Constitución y los Decretos de Las Cortes reestableciéndose el derecho anterior. Por lo tanto reimplantada la tortura abolida por Cadiz.
A pesar de ello la tortura era ya una institución caduca, prohibida por las mayoría de los países de nuestro entorno, que no admitía restauración posible, y por eso el 25 de julio de 1814 se firmaba la Real Cédula que abolía la tortura judicial, y los apremios dentro de la legalidad absolutista.