La Cortes de Cádiz realizaron una importante labor de modernización del país y entre sus muchos logros se cuenta el decreto del 22 de abril de 1811 aboliendo la tortura. Sobre este suceso, dice Miguel Agustín Príncipe, autor del libro que ilustra esta xilografía:
"El ramo judicial reclamaba también grandes e imporantes mejoras, por las cuales las Cortes, sin esperar al total arreglo que preparaba la comisión de Constitución, y en virtud de la proposición del Sr. Argüelles, dieron el 22 de abril un decreto aboliendo la tortura é igualmente la práctica de introducida de afligir y molestar á los acusados con lo que ilegal y abusivamente llamaban apremios; bárbara invención que veinte años antes introdujo el famoso superintendente de policía Cantero, hombre duro y sanguinario, y que para confusión y escarmiento de los desgraciados españoles volvió á usarse después del año 14 en las causas que llamaban de estado, llegando ocasión de emplearse por órden secreta del mismo monarca."