Vista de la puerta del Jardín que da a la Plaza de Murillo, frente a la fachada del mismo nombre del Museo del Prado, por donde transitan numerosos paseantes y un coche de caballos. La técnica breve, rápida y chispeante del cuadro aparece con características muy similares en paisajes seguros del pintor Francisco Domingo Marqués, a quien se ha atribuído tradicionalmente este pequeño lienzo.
La captación de la luz en paisajes "à plein air" rebosantes de color, tan abundantes en la pintura española de las últimas décadas del siglo XIX, es muestra de la herencia francesa de los impresionistas, interpretada aquí, sin embargo, bajo otros postulados.
Comentario extraído del Catálogo de las pinturas del Museo Municipal de Madrid