El Hospital Militar de Carabanchel fue construido sobre un solar de 84.123 metros cuadrados, y contaba con los mayores adelantos de la época, como calefacción por aire caliente, avanzados sistemas de ventilación y desinfección, luz eléctrica, alcantarillado, o el abastecimiento de agua del Lozoya a través de la conducción directa desde el canal del sur.
Publicada en: Carabanchel un siglo de imágenes (1860-1960) de José Sánchez Molledo.
Restaurada por: Alicia Álvarez Donate y Sonia Dorado Martín.