En 1919, con la inauguración de la estación de metro de Gran Vía, entonces llamada "Red de San Luis", se instaló un templete de granito con una marquesina de hierro y cristal, obra del arquitecto Antonio Palacios que contaban con ascensores para bajar al vestíbulo de la estación. En 1972 se desmontó el templete y fue trasladado a Porriño, localidad natal del arquitecto.Ancensores en la estación de la Red de San Luis, obra del arquitecto Antonio Palacios.