La pintura "muestra la Plaza Mayor de Madrid al inicio de un festejo taurino, presididos desde el balcón principal de la casa de la Panadería por la reina doña Mariana de Austria-distinguible por sus tocas de viuda- y Carlos II niño (...).
Las fachadas de la plaza se muestran ya reformadas tras el incendio de 1672. Es curioso el entramado de madera de las barreras y las gradas levantadas en las bocacalles para la ocasión (...)".
Comentario extraído del libro "Catálogo de las pinturas. Madrid: Museo Municipal".