Emilio Ortiz de Villajos, arquitecto del edificio, modificó posteriormente la fachada original variando la anchura de los miradores que aparecían en el primer proyecto.
En la actualidad la fachada del inmueble está totalmente reformada ya que por la Guerra Civil, el edificio quedó muy dañado y se encargó su reconstrucción al arquitecto Casto Fernández-Shaw que ideó una fachada con un gran arco de triunfo, a modo de pórtico gigante.
En el documento que se adjunta se ofrecen los planos con las correspondientes modificaciones realizadas en la fachada por Ortiz de Villajos.