Se llamó antes del Rosal. Su recorrido iba de la calle de la Flor Baja a la travesía de la Parada. Su nombre se debió a que en ese lugar se ubicó la parada de las aguas que venían de un molino que existía más arriba, propiedad de D. García de Barrionuevo. Desaparece al construirse el tercer tramo de la Gran Vía comprendido entre la Plaza del Callao y la Plaza de España.