Se situaba entre la plaza del Callao y la calle Abada. En esta calle había una casa que era propiedad del Hospital de San Jacinto de Córdoba y ello, unido a que en su fachada se veía una efigie del santo, dieron nombre a la calle de San Jacinto. Desaparece por completo al contruirse el segundo tramo de la Gran Vía (desde la Red de San Luis hasta la plaza del Callao).