"La primera vez que las mujeres surgen en la vida pública española sin reflejos de pintoresca galantería ni patéticos ademanes de protagonista heroica.
En la vida pública española, la mujer, hasta ahora, había sido o la Carmen de los romances castizos y las aventuras sentimentales,
o la Agustina de Aragón de las epopeyas patrióticas.
El domingo surgió inédita la nueva gran figura femenina: la ciudadana, la sufragista.
Y pocas veces, el que pudiéramos llamar estrenos de un gran tipo civil, se logra con tanta dignidad, con tan serena entereza, con tan fiel interpretación."