"La población femenina de Londres, o cuando menos una parte no despreciable de ella, ha logrado en estos últimos meses despertar la atención del mundo entero con su decidida actitud en la cuestión del sufragio universal, sin diferencia de sexo. La agitación no es de ahora; data nada menos que de 1832, antes de cuya fecha gozaban las inglesas de ciertos derechos electorales. Empezaron á promoverla algunas señoras de la nobleza, pero su verdadera fuerza no comenzó a notarse hasta la segunda parte del siglo pasado...".