La historia del edificio de Gran Vía 1 está ligada a los diferentes establecimientos que, a lo largo del siglo, han contribuido a crear su recorrido vital; establecimientos como Aeoliam, que mostraba en el entresuelo una bella y lujosa exposición de pianos, o el restaurante Sicilia Molinero, uno de los salones de té más elegantes de la ciudad. Comenta el artículo del que se extrae la imagen: "Recientemente se ha inaugurado una sucursal en la Avenida de Conde de Peñalver (Gran Vía), número 24, con un nuevo salón de té, instalado espléndidamente, en el que no falta un solo detalle de lujo y de comfort."