Al fondo de la imagen aparece el mercado de San Ildefonso, derribado en los años setenta para transformar la plaza en un jardín arbolado. Fue instalado en 1835 según el proyecto de Lucio Olavieta para dar acomodo a la gran cantidad de vendedores que se instalaban en las calles cercanas. No obstante, y tal y como se aprecia en la imagen, el poder de atracción del mercado hizo que pronto se quedara pequeño y que los puestos ambulantes volvieran a instalarse en las inmediaciones.