Imagen de la señora Anita vendiendo cigarrillos y chucherías en las inmediaciones de la calle de Antonio López para ayudar a su familia. Cuenta el autor de esta fotografía que un día se puso cerca de ella otro viejecito con una cesta de caramelos y al preguntarle aquel por la competencia que podía suscitarse entre ellos, la mujer le contestó: “el sol sale para todos, hijo mío”.