La hermana de Camino y sus amigas están bautizando a un muñeco, que era algo habitual en aquella época. Hacían rosquillos para celebrarlo. «Era un pueblo muy machacado por la guerra». Apenas podían ir a Madrid. Iban en la «tartana» y tenían que pagar los tributos porque llevaban consigo «gallinas y de todo». Cuando iban a comprar al centro echaban el día. Se metían en el cine cuando cerraban las tiendas y luego seguían comprando.