Andrés Rodríguez, Jerónimo Cañizares, Pedro Gómez, José Rodríguez, Jerónimo (hijo) y Pocholo en la finca donde se unen ahora la calle Osa Mayor y la calle Zarza. Estaban escafilando ladrillos. Les pagaban 5 pesetas el ciento. «Ahí no había nada más que tapias de casas derruídas. En la guerra quedó como un solar.»