La Alegoría de la Villa de Madrid de Francisco de Goya refleja las grandes batallas del siglo XIX español. El Ayuntamiento madrileño le encargó a Goya, en 1809, el retrato de José Bonaparte. En 1812, tras la evacuación provisional de la capital por las tropas francesas, el retrato fue sustituido por la palabra Constitución, recién estrenada. Tras el regreso de José I se pintó nuevamente el retrato del rey. Éste fue borrado definitivamente en 1813, con la evacuación definitiva de Madrid, y sustituido otra vez por la palabra Constitución. A partir de 1814 el retrato de Fernando VII se impuso y fue destronado en 1843 por el Libro de la Constitución. Ésta fue sustituida en 1872 por la inscripción actual: Dos de Mayo.
Por tanto, la Historia del cuadro es la historia nacional que pasa por la batalla de la modernización, con la Constitución de Bayona o la de Cádiz; la pugna entre absolutistas y liberales, y la rivalidad entre los mismos liberales, quienes no lograron ponerse de acuerdo sobre una concepción común de la nación. Cada tendencia solía imponer su propia Constitución cuando estaba en el poder. Todos ellos se reunieron finalmente en torno al mito patriótico –y ¿revolucionario?– del Dos de Mayo.
Fuente: Catálogo Madrid 1808: Ciudad y protagonistas. Christian Demange.