Retrato de Fernando VII de cuerpo entero con casaca y chaleco bordados. Sobre el pecho ostenta la cruz y banda de la orden de Carlos III, envuelto en el manto de armiño de la misma orden. En su brazo derecho sostiene el cetro junto a la corona real que descansa sobre almohadón, ambos en la parte superior de un basamento con relieves clásicos. Fondo decorado con columna clásica, cortinaje con borlón y pasamanería y silla tallada y decorada. Parece que el pintor entregó este cuadro al Ayuntamiento de Madrid con motivo de la proclamación de Fernando VII en 1808, según documento fechado el 8 de abril de 1813. Seguramente por la necesidad de una ejecución rápida el pintor aprovechó un lienzo ya realizado del joven Fernando y adaptó su rostro a la edad de ese momento utilizando, según arguye Martínez Ibáñez, otras referencias y modelos como la del pintor Carlos Blanco. (AVM, Sección 3, legajo 102, nº 6 en Martínez Ibáñez, 1987, p.338).
Comentario del Catálogo de la exposición "Madrid 1808: Ciudad y Protagonistas".
Obra en depósito en el Museo de Historia, propiedad del Colegio de San Ildefonso.