Aquí vivió el banquero JOSÉ SALAMANCA Y MAYOL, constructor del barrio que lleva su nombre (1811-1883).
Este palacio del Marques de Salamanca se inauguró el jueves 16 de diciembre de 1858 con mas de 500 invitados, con músicos del Teatro Real y banquete de Lardhy. El palacio fue obra del mismísimo arquitecto del Congreso de los Diputados, arquitecto mayor del Real Palacio y director de la Escuela de Arquitectura: Narciso Pascual y Colomer. Los bienes artísticos de esta mansión eran tan impresionantes, sus colecciones de pintura tan magnificas que, entre otros, tenía 14 obras de Velázquez, 12 de Murillo y más de 100 de la Escuela Flamenca. El 16 febrero el propio Salamanca se lo vendió al Banco que el mismo había fundado, que hoy, tras las fusiones bancarias, sería el BBVA.
La vida del Marques de Salamanca es la de un genio de la empresa, de la innovación y del progreso. Le gustó el lujo y la ostentación, aunque viviera reveses políticos, dificultades e, incluso, la ruina. Nació en Málaga el 23 de mayo de 1811 y murió en Madrid el 21 de enero de 1883. Inició su novelesca vida profesional como cadete, luego bachiller en leyes y como liberal, sellando este compromiso político ante el cadalso de Mariana Pineda y viajando a caballo de Málaga a Madrid para pedir clemencia para general Torrijos... No tardó en convertirse en el Alcalde en Monovar y en Juez en Vera.
Se presentó en Madrid como diputado en Cortes en septiembre de 1835. Empiezan los negocios, nada menos que el Monopolio Estatal de la Sal, presta mucho dinero al gobierno, se hace empresario del Teatro-Circo, constituye la Sociedad de Autores, gana y pierde millones de reales en la Bolsa, hace el ferrocarril Madrid—Aranjuez, crea una empresa de coches de alquiler, es ministro de Hacienda, hace numerosísimas construcciones ferroviarias por todo el país y también en Francia, Italia, Alemania y Portugal, proyecta el Banco Hipotecario, construye el Barrio de Salamanca, pone en marcha el tranvía madrileño, la plaza de toros, el Canal del Duero y el Ensanche de Zurriola de San Sebastián,y muchas empresas que le dieron la fama de realizador de sueños.