Habiendo acreditado la experiencia que muchas mujeres se dedican a buscar, comprar y vender Sebo por las Calles, y Casas de esta Villa, abandonando las casadas con este pretexto la asistencia, y cuidado de sus respectivos padres, maridos, é hijos, empleándose también mozas solteras en este ejercicio con riesgo de malear sus costumbres, con menoscabo de su educación, y aun la pérdida de los mismos hijos, y se aventura la separación de los matrimonios, y que el marido jornalero ó artesano carezca del alivio y descanso que para reparo de sus tareas debía encontrar en la laboriosidad doméstica de su mujer é hijas; deseando evitar estos inconvenientes, y otros que trae la continua ociosidad, á que viven entregadas las que se dicen Severas ...