Según se relata en el "Diario Oficial de Avisos" de Madrid del 28 de septiembre de 1910, la obra se estrenó en el Teatro Price y solo duró dos representaciones por el proceso a que dio lugar. Las actrices Pepita Sevilla, Antonia Cachavera, Ascensión Méndez y Elvira Lafónt fueron llevadas a juicio al ser considera la obra ofensiva para la moral de sus espectadores.
Cierto es que las actrices, que durante el juicio se mostraron muy juguetonas y pícaras, aparecían en escena con poco más que una camisa y unas mallas, pero finalmente el fiscal desechó el caso al considerar la obra atrevida (con ese título uno podría sospecharlo), mas no inmoral. Seguidamente, la obra se reestrenó en el Gran Teatro.