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Descripción
Titulo:
Gaspar Melchor de Jovellanos
Fecha:
2013
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Plaza del Conde de Toreno
Distrito:Centro
Colocada en el año 2013
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Distrito:Centro
Colocada en el año 2013
Editor: Ayuntamiento de Madrid
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sign
Palabras Clave:
Comentario
En este lugar estuvo la casa donde vivió sus primeros años madrileños de 1778 a 1780 GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS (1744 - 1811) magistrado, literato, ministro de Carlos IV, benemérito de la Patria y figura destacada de la Ilustración Española.
Gaspar Melchor de Jovellanos, que nació en Gijón en enero de 1744, llegó a Madrid en 1778 como miembro de la sala de Alcaldes de Casa y Corte de esta ciudad. Se instaló en una casa que se encontraba en la Plaza del Conde de Toreno, que ya no existe, y permaneció en ella hasta 1780, año en el que accede al Consejo de Órdenes Militares y abandona esta residencia.
Jovellanos fue una de las figuras más significativas de la Ilustración española, escritor y jurista, político y humanista, poeta y autor de teatro. Oriundo de una familia noble, pero sin bienes de fortuna, fue educado en distintas ciudades españolas hasta establecerse en Sevilla como magistrado de la Real Audiencia de Sevilla. Posteriormente residirá en Madrid, donde, entre otros cometidos, fue el de ser miembro de la junta de comercio de la Sociedad Económica Matritense, que presidió desde diciembre de 1784. Fue también miembro de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia Española.
El estallido de la Revolución Francesa y el miedo de Carlos IV a las ideas ilustradas le apartó de la vida pública. Se vio obligado a alejarse de Madrid y establecerse en su ciudad natal. Viajó por Asturias, Cantabria, el País Vasco o Salamanca con distintos cometidos, sin descuidar su interés por Gijón donde colaboró en la creación, en 1794, del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Tras el tratado de San Ildefonso con la Francia revolucionaria, Godoy le ofreció el puesto de ministro de Gracia y Justicia, en noviembre de 1797, pero fue cesado nueve meses más tarde. A partir de 1800, el mismo Godoy ordenó su detención y su destierro a Mallorca. Liberado en 1808, tras el motín de Aranjuez, se negó a participar en el gobierno de José Bonaparte. Morirá tres años más tarde, de pulmonía, en el Puerto de Vega, el 27 de noviembre de 1811.
Jovellanos cultivó todos los géneros literarios, pero destacó especialmente en sus ensayos de economía, política, agricultura, filosofía y costumbres. Destacan entre sus obras el “Informe sobre espectáculos”, de 1790, o el “Informe sobre la ley agraria”, publicada en 1795. Entre sus obras literarias hay que mencionar su comedia “El delincuente honrado” (1773), modelo del teatro sentimental que influyó en la posterior dramaturgia romántica española, o su poesía amorosa, que supuso una de las cimas de la poesía ilustrada en lengua castellana.
Gaspar Melchor de Jovellanos, que nació en Gijón en enero de 1744, llegó a Madrid en 1778 como miembro de la sala de Alcaldes de Casa y Corte de esta ciudad. Se instaló en una casa que se encontraba en la Plaza del Conde de Toreno, que ya no existe, y permaneció en ella hasta 1780, año en el que accede al Consejo de Órdenes Militares y abandona esta residencia.
Jovellanos fue una de las figuras más significativas de la Ilustración española, escritor y jurista, político y humanista, poeta y autor de teatro. Oriundo de una familia noble, pero sin bienes de fortuna, fue educado en distintas ciudades españolas hasta establecerse en Sevilla como magistrado de la Real Audiencia de Sevilla. Posteriormente residirá en Madrid, donde, entre otros cometidos, fue el de ser miembro de la junta de comercio de la Sociedad Económica Matritense, que presidió desde diciembre de 1784. Fue también miembro de la Real Academia de la Historia, de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Real Academia Española.
El estallido de la Revolución Francesa y el miedo de Carlos IV a las ideas ilustradas le apartó de la vida pública. Se vio obligado a alejarse de Madrid y establecerse en su ciudad natal. Viajó por Asturias, Cantabria, el País Vasco o Salamanca con distintos cometidos, sin descuidar su interés por Gijón donde colaboró en la creación, en 1794, del Real Instituto de Náutica y Mineralogía. Tras el tratado de San Ildefonso con la Francia revolucionaria, Godoy le ofreció el puesto de ministro de Gracia y Justicia, en noviembre de 1797, pero fue cesado nueve meses más tarde. A partir de 1800, el mismo Godoy ordenó su detención y su destierro a Mallorca. Liberado en 1808, tras el motín de Aranjuez, se negó a participar en el gobierno de José Bonaparte. Morirá tres años más tarde, de pulmonía, en el Puerto de Vega, el 27 de noviembre de 1811.
Jovellanos cultivó todos los géneros literarios, pero destacó especialmente en sus ensayos de economía, política, agricultura, filosofía y costumbres. Destacan entre sus obras el “Informe sobre espectáculos”, de 1790, o el “Informe sobre la ley agraria”, publicada en 1795. Entre sus obras literarias hay que mencionar su comedia “El delincuente honrado” (1773), modelo del teatro sentimental que influyó en la posterior dramaturgia romántica española, o su poesía amorosa, que supuso una de las cimas de la poesía ilustrada en lengua castellana.
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