La Ermita de San isidro fue contruida por Baltasar de Zuñiga, Marqués de Valero, Virrey de Nueva España, en 1725. Se edificó sobre la ermita más pequeña que fue financiada por la Emperatriz Isabel de Valois, esposa de Carlos V, en acción de gracias por haber sanado de unas fiebres al emperador y al Príncipe Felipe, futuro Felipe II, en el año 1525.
Publicada en: Carabanchel un siglo de imágenes (1860-1960) de José Sánchez Molledo.
Restaurada por: Alicia Álvarez Donate y Sonia Dorado Martín.