Los enfermos eran asistidos por las Hermanas Servidoras de Jesús, que establecieron el Cottolengo del Padre Alegre. El desarrollo de sus actividades lo realizaban en la Colonia de la Prensa.
Publicada en: “Carabanchel un siglo de imágenes (1860-1960)” de José María Sánchez Molledo
Restaurada por: Alicia Álvarez Donate y Sonia Dorado Martín