Descripción
Titulo:
Leopoldo de Luis
Fecha:
2015
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Dirección: Calle Pamplona, 28.
Distrito: Tetuán
Colocada en el 11 de junio de 2015.
Distrito: Tetuán
Colocada en el 11 de junio de 2015.
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
S/signatura
Palabras Clave:
Comentario
En esta casa vivió y escribió el poeta, Premio Nacional de Las Letras, LEOPOLDO DE LUIS (1918 – 2005). “No, no hay dos cosas iguales en el mundo / y los poetas dan con la clave de la diferencia”.
Leopoldo de Luis, cuyo nombre completo era Leopoldo Urrutia de Luis, era hijo de Alejandro Urrutia, un abogado, intelectual, miembro de un grupo modernista cordobés y amigo de gran número de intelectuales y artistas entre los que se encontraba Julio Romero de Torres. Su hijo, Leopoldo, nació también en Córdoba, aunque se trasladó a Valladolid a los pocos meses de vida. Posteriormente, a los diecisiete años, llegó a Madrid para estudiar magisterio. En la Guerra Civil se alistó al ejército republicano y llegó a ser capitán del Estado Mayor del general Escobar. Mantuvo contacto y amistad con Miguel Hernández y, posteriormente, con Gabriel Celaya, León Felipe y Vicente Aleixandre.
Tras la victoria franquista, entre 1939 y 1942, conoció la cárcel y los batallones de trabajos forzados. Posteriormente a esos años empezó a publicar en diferentes revistas de poesía como ‘Garcilaso’, ‘Espadaña’, ‘Papeles de son Armadans’, ‘Revista de Occidente’, ‘Ínsula’ y ‘Poesía Española’. Comenzó así mismo a publicar libros de poesía, ensayos poéticos y biografías de poetas ― llegó a cosechar cerca de cincuenta títulos — entre los que destacan ‘Teatro Real’, de 1957, ‘Igual que guantes grises’, de 1979, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura o ‘Cuaderno de San Bernardo’, en 2003, que recibió el premio Paul Beckett. Además recibió, entre otros galardones, el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2003, el Premio ‘Francisco de Quevedo’, del Ayuntamiento de Madrid, en 1979, por ‘De aquí no se va nadie’, o el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández.
A partir de 2004, a raíz de la publicación de la biografía de Francisco Umbral, de Anna Caballé, ‘El frío de una vida’, se supo oficialmente que Leopoldo de Luis y el autor de ‘Mortal y rosa’ eran hermanos por parte de padre, aunque ambos ya se conocieran desde hacía mucho tiempo y fueran contertulios en el Café Gijón.
Leopoldo de Luis, cuyo nombre completo era Leopoldo Urrutia de Luis, era hijo de Alejandro Urrutia, un abogado, intelectual, miembro de un grupo modernista cordobés y amigo de gran número de intelectuales y artistas entre los que se encontraba Julio Romero de Torres. Su hijo, Leopoldo, nació también en Córdoba, aunque se trasladó a Valladolid a los pocos meses de vida. Posteriormente, a los diecisiete años, llegó a Madrid para estudiar magisterio. En la Guerra Civil se alistó al ejército republicano y llegó a ser capitán del Estado Mayor del general Escobar. Mantuvo contacto y amistad con Miguel Hernández y, posteriormente, con Gabriel Celaya, León Felipe y Vicente Aleixandre.
Tras la victoria franquista, entre 1939 y 1942, conoció la cárcel y los batallones de trabajos forzados. Posteriormente a esos años empezó a publicar en diferentes revistas de poesía como ‘Garcilaso’, ‘Espadaña’, ‘Papeles de son Armadans’, ‘Revista de Occidente’, ‘Ínsula’ y ‘Poesía Española’. Comenzó así mismo a publicar libros de poesía, ensayos poéticos y biografías de poetas ― llegó a cosechar cerca de cincuenta títulos — entre los que destacan ‘Teatro Real’, de 1957, ‘Igual que guantes grises’, de 1979, que obtuvo el Premio Nacional de Literatura o ‘Cuaderno de San Bernardo’, en 2003, que recibió el premio Paul Beckett. Además recibió, entre otros galardones, el Premio Nacional de las Letras Españolas en 2003, el Premio ‘Francisco de Quevedo’, del Ayuntamiento de Madrid, en 1979, por ‘De aquí no se va nadie’, o el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández.
A partir de 2004, a raíz de la publicación de la biografía de Francisco Umbral, de Anna Caballé, ‘El frío de una vida’, se supo oficialmente que Leopoldo de Luis y el autor de ‘Mortal y rosa’ eran hermanos por parte de padre, aunque ambos ya se conocieran desde hacía mucho tiempo y fueran contertulios en el Café Gijón.
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