El marqués de Villamayor de Santiago promovió este edificio de viviendas de lujo en el que la amplitud del solar permitió la construcción de cuatro viviendas por planta, dos con fachada a Gran Vía y otras dos con fachada a Caballero de Gracia. Estas viviendas, poco a poco, han sido sustituidas por hostales y pensiones. La planta baja y el entresuelo se destinaron a locales comerciales. El proyecto incluía unos pabellones laterales que no fueron aprobados por el Ayuntamiento.