Este edificio, conocido en la actualidad como Edificio Grassy por albergar desde 1952 la joyería de este nombre con su museo de relojes, fue concebido como un edificio de viviendas de lujo. Su elemento más singular es la esquina, donde se proyectaron viviendas dúplex y que está resuelta con una gran rotonda rematada con dos templetes circulares.
En el documento adjunto se ofrece la memoria descriptiva, planos y permisos de obras del edificio.