Las expropiaciones y los realojos de los vecinos fueron fuente de conflicto durante muchos años. Pero también provocaron más de un chiste y escritos más o menos cómicos como el que ofrecemos en archivo adjunto donde se dan diálogos como:
"DOÑA CRUZ.—¡Un trastorno atroz, doña Luz! Pero nos ha fastidiado la Gran Vía. Ya ve usted, ¿á qué vendrá esa obra? ¡Tan acostumbradas como estábamos nosotras á nuestro piso! ¡No saben qué inventar!
SOL.—Y que la casa de ustedes era de lo mejor...
DOÑA CRUZ.—Hemos vivido allí doce años tan ricamente. Eso, sí en la casa sólo había un retrete en el fondo de la cocina, pero como no tenía agua, no había humedad...".