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Descripción
Titulo:
José de Nebra
Fecha:
2015
Lugar:
Madrid
Descripcion:
Dirección: Plaza del Ángel, 11.
Distrito: Centro.
Colocada en el 16/X/2015.
Distrito: Centro.
Colocada en el 16/X/2015.
Tipo:
Placa conmemorativa
Signatura:
s/sign
Palabras Clave:
Comentario
En este lugar vivió hasta su murete el compositor aragonés JOSÉ DE NEBRA (1702 – 1768) Primera figura de la lírica en el barroco español.
José de Nebra y Blasco nació Calatayud enero de 1702. Su padre, José Antonio Nebra Mezquita, era organista de la Colegiata de Santa María en esa localidad aragonesa y de los cuatro hijos que tuvo tres de ellos fueron músicos, aunque fuera José el más brillante y conocido de todos ellos.
En 1711, Nebra Mezquita ganó una plaza como organista en la catedral de Cuenca, donde se trasladó con toda su familia, pero las dotes de su hijo José le decidieron enviarle a Madrid, donde José de Nebra llegó con diecisiete años y ejerció muy pronto como organista en el convento de las Descalzas Reales, donde un siglo antes había desempeñado el cargo Tomás Luis de Victoria. Por estos años también fue nombrado músico de cámara de los duques de Osuna. En el Palacio de la Cuesta de la Vega conoció al prestigioso compositor español, Antonio Líteres (1673 – 1743), quien ejerció cierta influencia sobre él y con quien mantuvo una fraternal relación.
La importancia de Nebra como compositor del barroco español, no ajeno a la influencia italiana tan extendida en la Europa de su tiempo, se manifiesta en obras como en la música para el auto sacramental de Calderón, “La vida es sueño” (1723), en su ópera “Amor aumenta el valor” con libreto de José Cañizares, escrito para celebrar la boda de Fernando VI, entonces Príncipe de Asturias, con Bárbara de Braganza, que se estrenó en Lisboa en 1728, el melodrama “Venus y Adonis”, de 1753, así como una “Misa de Réquiem” para las honras fúnebres de la misma Bárbara de Braganza. Así mismo caben destacar las “Vísperas a la Virgen”, de 1749, o los dramas musicales “Viento es la dicha del amor” (1743) e “Iphigenia en Tracia” (1747).
Se han censado 68 obras escénicas y más de 170 obras litúrgicas de este compositor aragonés. Emilio Cotarelo, en su estudio sobre el teatro musical español, lo calificó “el Lope de Vega de la música española”.
Entre sus discípulos caben destacar José Lidón y Antonio Soler, más conocido como el Padre Soler.
José de Nebra y Blasco nació Calatayud enero de 1702. Su padre, José Antonio Nebra Mezquita, era organista de la Colegiata de Santa María en esa localidad aragonesa y de los cuatro hijos que tuvo tres de ellos fueron músicos, aunque fuera José el más brillante y conocido de todos ellos.
En 1711, Nebra Mezquita ganó una plaza como organista en la catedral de Cuenca, donde se trasladó con toda su familia, pero las dotes de su hijo José le decidieron enviarle a Madrid, donde José de Nebra llegó con diecisiete años y ejerció muy pronto como organista en el convento de las Descalzas Reales, donde un siglo antes había desempeñado el cargo Tomás Luis de Victoria. Por estos años también fue nombrado músico de cámara de los duques de Osuna. En el Palacio de la Cuesta de la Vega conoció al prestigioso compositor español, Antonio Líteres (1673 – 1743), quien ejerció cierta influencia sobre él y con quien mantuvo una fraternal relación.
La importancia de Nebra como compositor del barroco español, no ajeno a la influencia italiana tan extendida en la Europa de su tiempo, se manifiesta en obras como en la música para el auto sacramental de Calderón, “La vida es sueño” (1723), en su ópera “Amor aumenta el valor” con libreto de José Cañizares, escrito para celebrar la boda de Fernando VI, entonces Príncipe de Asturias, con Bárbara de Braganza, que se estrenó en Lisboa en 1728, el melodrama “Venus y Adonis”, de 1753, así como una “Misa de Réquiem” para las honras fúnebres de la misma Bárbara de Braganza. Así mismo caben destacar las “Vísperas a la Virgen”, de 1749, o los dramas musicales “Viento es la dicha del amor” (1743) e “Iphigenia en Tracia” (1747).
Se han censado 68 obras escénicas y más de 170 obras litúrgicas de este compositor aragonés. Emilio Cotarelo, en su estudio sobre el teatro musical español, lo calificó “el Lope de Vega de la música española”.
Entre sus discípulos caben destacar José Lidón y Antonio Soler, más conocido como el Padre Soler.
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