El interiorista Gutiérrez Manchón, autor de la Riviera comenta en el artículo del que se extrae la fotografía, que la finalidad de una portada debe ser el cortar lo más posible con las tiendas colindantes, dando a ésta el mayor relieve posible, obteniendo al mismo tiempo una gran faja de escaparates que permita la más adecuada exposición de los productos simultáneamente con una fácil exhibición del interior".